CHACHO

  

  Toda  vez  que en el día de mañana será publicado, en el Boletín Oficial ,  un Decreto que introduce importantes modificaciones en la LEY DE CONTRATO DE TRABAJO actualmente en vigor, como Profesional que estuvo dedicado a procesos laborales, me permito manifestar mi preocupación por tan importante decisión, que modifica sustancialmente el espíritu de la legislación vigente. La Ley 20.744 con sus reformas a lo largo de los años, fue el fruto de una larga y dolorosa lucha que también tuvo sus mártires.  Es por ello, y por muchos otros fundamentos, que en virtud de un Decreto, se modifiquen principios esenciales que hacen al Derecho del Trabajo, no parece el camino indicado en lo que se pretende como un nuevo ciclo en la historia de nuestro sufrido País. No caben dudas que la legislación vigente, requiere ser actualizada , a tenor de importantes cambios registrados en el País, y en el mundo, pero, esas modificaciones, por  su importancia, no debieron, en modo alguno, soslayar su tratami

    Frente  al cuadro de situación que plantea el gobierno que asumió estos días, uno se plantea si siempre deberemos sufrir para que el País, se encuentre "un poco mejor" (?) . Porque pareciera que lo hecho hasta acá, no alcanzara.  Esto es, que lo que viene sufriendo la población de los argentinos, no fuera suficiente para que alcance un nivel mínimo de tranquilidad en su vida cotidiana. Esto es, siempre habrá que vivir "sufriendo" para que en ese "algún día" alcancemos ese nivel de equilibrio económico que nos haga vivir un poco más tranquilos. Y no es una   utopía, no siempre se ha vivido con la angustia económica y social de estos tiempos, sin olvidarnos de momentos difíciles, pero nunca, la "locura inflacionaria" en la que venimos viviendo en la actualidad,  C hacho        

   En  nota  anterior, me referí a ese viejo tema de Arolas, que es de candente actualidad, habida cuenta "anuncios" con el cambio de  gobierno. Y tales anuncios se refieren a una publicación en el "Financial  Times", conocido periódico londinense,  que da cuenta de un crecimiento del em pleo público del 34 %,  mientras lo fue del 11 % para la actividad privada. Esperemos, mirando hacia el futuro, que se le de todo el impulso que se merece, a la actividad privada, para que, mirando hacia el futuro, esos porcentajes se inviertan, para BIEN del País, esto es, de todos nosotros, de los habitantes del País de los Argentinos. Que así sea,  Chacho    

    Entre los proyectos que se han ido anunciando en función del cambio de gobierno, no deja de mencionarse una importante reforma en la legislación laboral. Como profesional que ha venido actuando en largos años en el ámbito del Derecho, entiendo que si bien la Ley de Contrato de Trabajo, corresponde actualizarla, "aggiornarla", a tenor de importantes cambios tecnológicos de los últimos años, en modo alguno se impone modificar su espíritu, su esencia. No es "anecdótico" señalar,  en los CUARENTA AÑOS DE DEMOCRACIA,   que hubieron abogados, que estuvieron en la autoría de esa norma, que pagaron con sus vidas sus posturas en defensa de los derechos que defendían. Y frente a los muy graves problemas que afronta la sociedad de los argentinos, no parece éste un tema que deba ser tratado en el corto plazo, sino que debiera merecer un tratamiento, un debate, ajeno a toda urgencia,  Chacho        

    Entiendo que casi todos, bien sabemos que es muy numerosa la cantidad de gente que envía a sus hijos/jas a colegios que no son los estatales. Uno tuvo formación, íntegramente, en instituciones del Estado, empero uno se detiene en una realidad que indica que es cada vez mayor los que lo hacen en instituciones privadas.  De manera que esta muy importante realidad, no puede, no debe,  ser soslayada, por quienes manejen el destino del País de los Argentinos.  Esto es, no quedarnos en un planteo simplista y dañino, tipo : "y...si lo pueden pagar,...no nos "autodestruyamos" de ese modo, tan "patológico" de pensamiento...no nos merecemos eso. Ergo, el costo de  la educación privada, no es, no debe ser, "un gasto más , en el panorama de los argentinos,  Chacho